domingo, noviembre 26, 2006

Quiero, a la sombra de un ala, contar este cuento en flor:

La niña de Guatemala, la que se murió de amor... (Oscar Chávez, letra de José Martí)

Hace un año tuve la oportunidad de ir al Auditorio Nacional a ver al sr. Oscar Chávez (y de hacerle coros en una pastorela hace unos 10 años jajaja) y bueeeno, ¡Qué experiencia! Oscar tiene la persistencia de la memoria, la ventaja de tener ese tono de voz particular que evoca recuerdos (me doy cuenta) de todos los que compartían reuniones a su compás o simplemente anhelaban ser caifanes, con sus letras siempre llenas de bellas figuras y otras tantas que algun día fueron contestatarias. Se nota el pasar de los años, Oscarito ya no tiene el diafragma de cuando jugaba a hacer travesuras en la Diana Cazadora, se apoya mucho en los coros, pero ¡cómo se disfruta! De los últimos shows en los que podremos disfrutar de Por ti , Macondo y Flores Negras en vivo y con ese ambiente que sólo un público que vive cada melodía puede ofrecer.

...Como de bronce candente,

al beso de despedida,

era su frente —¡la frente

que más he amado en mi vida!...

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