viernes, mayo 28, 2010

Yo soy: Finísima persona, la inspiración

O todos los caminos llevan a plaqueta

Tenía que decirlo.
Este asunto del post pasado fue inspirado en parte por una  chava cuyo nombre ha sido recurrente en mi vida virtual. Un día visito el blog de una amiga que nada que ver, y de alguna manera me lleva a su blog. Ok. Como un mes después entro a una página de mi secu y veo que alguien la critica exponencialmente (nótese mi lenguaje geek)... la misma chava. Así me paso una serie de veces que ya tengo borrosa en la mente, pero bueno. Su estilo y nombre quedaron medio presentes en mi cabeza. Yo dije bah, coincidencias.
Hoy, yo andaba dándole a eso del twitter, que por cierto no se me da muy natural y que encuentro algo referente a la misma chava. Yo dije yaaa no inventes, alguien más tiene que ser capaz de ponerse el mismo nickname ... o será ella tan original? Y ¿Cuál va siendo mi sorpresa? La miiiisma. Entonces decidí dejarle un tuit preguntándole si nos conocíamos. Por curiosa, luego de escribir mi post de la finísima persona, googleo su nombre y resulta que es toda una celebridad. Que escribe, despotrica y le pagan por eso (bueno, por lo primero, lo segundo no sé).
No saben la arrepentida que me di. Me resisto a la gente famosa. O me resisto a tuitear con gente famosa. Lo bonito de los rincones del Internet, es un poquito de privacidad, poquito nada más. Pero no tuve buen tino y ahí voy a asomar la cabezota. Mi siguiente tuit seguro va a terminar en el de Adal Ramones o algo así. Guardando las abismales diferencias de los personajes mencionados.
Y hoy, me siento mariquita.
Ah sí, y la chava se hace llamar Plaqueta.
Como diría un cuate: Muchos LOLs para mí. O a modo de onomatopeya: PLOP!

Yo soy: Finísima persona

Hoy acabo de llegar a una buena conclusión, de ésas a las que yo llamo "verdades de la vida". NO me gusta la gente a la que no le gustan las cosas, y a mí no me gustan muchas cosas. Descubrí, entonces, que cual péndulo, tengo un sistema po-si-cio-na-doooorr capaz de llevarme al extremo de la opinión (política, religiosa y demás) y que a su vez me regresa al centro. De eso se tratan las amistades neutras... que tú despotricas, odias al gobierno, criticas a los mochos y ellos te dan la razón. Después dices: bueno, pero ni tan malo... y chachán, te conviertes en un ente objetivo. Centro de nuevo.
Pero no se puede con la gente extrema. Ahí me toca regresarlos yo, y siempre termino discutiendo en contra, no sé por qué. Que si dicen que es negro, yo digo que no tanto. Ahh pero si dicen que es blanco.. menos! Mentalidades radicales! ¿Qué no comprenden? Acá la única extrema puedo ser yo... porque soy finísima persona y políticamente correcta u_u
 Lo que sí es que mínimo mínimo soy capaz de ....
[literalmente paré de escribir una hora, porque quería decir "ser objetiva", pero la neta no]
pues capaz de NADA caray.

Duro y a la cabeza contra mi ego en este post. Por eso debía publicarlo, porque ya sé que a los lectores no les es de mayor interés, pero emanciparme del ego es importate. Además, mis tecleos me costó. Ya pueden clickear para otro lado más interesante :P