Recordando al gran escritor Gabo, presento muy gustosa mi primera contribución por amor al arte. Esta vez el amor deja de confundirse con el cólera para abrir la nueva era, y fundirse al punto de no distinguir un signo de enamoramiento de una debilidad, con ustedes la hipocondría. Paseando por alguna avenida cosmopolita vemos cómo el ritmo de vida se acelera (la misma que no me permitió comenzar antes el blog). Con el frenetismo los amores se convierten en fast-food y el enamoramiento es una etapa que se supera a los 14, el divorcio es la prenda de moda y cualquier síntoma distinto se le llama enfermedad.
El amor al arte se esconde, el amante se ubica en el plano de cuando los libros se medían en páginas y no en Mb, en ese espacio recóndito donde se ocultan más los sueños que las perversiones.
Haciendo las veces artísticas de Green Peace, reservamos un espacio abierto, un refugio, para todo el que aguante mi escritura, disfrute de las bellas alegorías de Ç47h4r V1qu3 o simplemente sea amante de alguna expresión del amor tangible, del arte.
Bienvenidos, haré mi mejor esfuerzo de atarme más de 15 minutos dispuestos a la escritura y de reflejar lo que mis sentidos perciben, de no defraudarnos.
1 comentario:
Algo que no dije en mi comentario anterior y es muy importante para cualquier persona que piense escribir en algun momento de su vida:
-No borres ni destruyas nada, aunque duela más que un machucón de dedo.
Después lo podras leer y recordar lo, bello o lo doloroso, que te hizo crecer a donde estarás en ese momento.
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