martes, enero 26, 2010

De ausencias y de sobras

No sé si en realidad yo tenga los derechos de autor(a), porque estas palabras salieron por alguien, a través de mí. El verdadero autor se encuentra lejos y aún espero su llegada.

De ausencias y de sobras.

Te he de faltar si estas completo,
si caminas por la noche,
o si te sobra una mitad.

Me has de faltar
caminando a cuestas,
entre máscaras,
en mi festejo dionisiaco.

Nos haré falta.
Tal vez por miedo,
por promesas rotas,
con mi enorme celibato
de cuando veo a un hombre,
y pienso: "no es ni la mitad de lobo que él".

Me hacemos falta.
Me he de reir de nuestros chistes eternos.
He de repasar con la mente tus brazos,
una y otra vez,
como si de pensarlos pudiera sentirlos,
como si de sentirlos pudiera verlos.

Pero me faltas.
Y sigo queriendo que te amen,
aún a la distancia como yo,
pero que todas, quienes me saben,
te amen.

Te he de faltar
porque no soy yo
quien quisiera
sobrarte.
Te he de faltar, entonces.

Borradores del Pasado

1. El camino

Crece en mi una imperiosa necesiddad de escribir
de regar las letras que se amontonan en mi cabeza

Hoy he entendido al fin que tu camino y el mio
no se cruzan, solo transcurren paralelos

Eres como un fantasma vivo, mostrándome aquello
por lo que debo luchar
por lo que debo perseverar
mi gran batalla

Hoy entiendo que eres la silueta de lo que busco
mas no aquello que realmente busco
y me invade una profunda tristeza

2. Urgencia

Hay una urgencia en mi interior
urgencia de arrancar un beso de tus labios
urgencia de robar tu corazón
urgencia de mirarte a los ojos y que te reflejes en ellos.

Esta urgencia que consume mi alma diario
que me desespera y me confunde
esta urgencia de salir por la puerta y gritar

3. Tu silencio

Tu prescencia siempre ha representado
un enigma latente en mi presente
que se alimenta de mi pasado

Eres la silueta de aquella
que destrozó mi pasado
y se refleja en ti
y en mi presente

Pero tu no eres ella
tu sólo eres su mirada
tu sólo eres su sonrisa
tu sólo eres su ausencia
tu sólo eres su silencio

Y para dar un poco de sabor al blog... NUESTRO HIMNO!

Ay mujer
La gente esta diciendo por ahí
Que yo soy un venado y que estoy amarrado
Ay mujer
Dime que eso es un cuento por favor
Que no soy un venado y que sigo pegado
Cuando fui a Puerto Rico estabas llena de chichones
Para casa son jaladas son rumores son rumores
Y que un día un tío te vio andando en los callejones
Para casa son jaladas son rumores son rumores
Que cuando fui a New York tenía amante por montones
Para casa son jaladas son rumores son rumores
Y de botellas vacías estaban llenos los rincones
Para casa son jaladas son rumores son rumores
Y que no me digan en la esquina

(coro)
El venado el venado
Eso a mi me mortifica
Que no me mofen en la esquina
El venado el venado
Eso mira a mi me mortifica
El venado el venado

Y que a mi abra los ojos no se bobo y no sea torpe
Para casa son jaladas son rumores son rumores
En verdad soy un venado no es que ellos lo suponen
Para casa son jaladas son rumores son rumores
 


Ok ok esta no es nuestro himno pero me emocioné xD

lunes, enero 11, 2010

Día once (y contando)

¡Qué maravillas hace el tiempo! Mientras unos aprenden a caminar, otros se vuelven más sabios y algunos otros seguimos vivos contra todo pronóstico. El problema del tiempo es que no llega tan pronto se le desea, y una vez que ha pasado, se añora. Es la falta de fe, de no saber que quizá el que hoy nada suceda es irónicamente lo mejor que podría sucederte. Hoy lo valoro por eso mismo, porque pasa poco y bien, porque es el día once y como tal, es un buen día. Hoy (de hace algunos años) nació una de las personas más importantes de mi vida y lo celebro con un optimismo medio distorsionado como el que me caracteriza. Querida, muchos más de éstos!

lunes, enero 04, 2010

Miedos

Esperaba con miedo este momento en que los universos se volvieran infinitos, en que la distancia se midiera en tiempo.
Aparecieron nuevos sueños y yo... sin querer despertar.
Te decía con una voz incansable que no deseaba volar, y ahora comienzo a aferrarme a las alturas.
Tenía miedo de olvidar los detalles que nos unieron, muy a pesar de cada mentira.
Tenía miedo de ser quien soy, porque a cada paso todo se ve más lejano.
Tenía miedo del precipicio, y cai sin voluntad con los vientos de tu desamor, y ahora parece que te debo la vida.
Un nuevo despertar... nuevas manos y caricias sinceras, que sobran y alimentan.
Tenía miedo de verte partir con una sonrisa dibujada en mi rostro.