viernes, mayo 04, 2012

Me cuesta

No me cuesta cederte
todo placer egocéntrico
de afirmarte que no,
cuando quisiera decir sí.


No me cuesta tocarte
de vez en cuando tu esencia,
si me has dado cabida,
si ya tengo licencia.


Me cuesta tu hartazgo
y la falsa deferencia.
Me cuesta el silencio,
tu supuesta indiferencia.

Me cuesta el "vamos bien",
aunque todo suene mal,
y sin embargo te creo,
me cuesta caro, y te creo.


Me cuesta creerte
o el tu ser increíble,
y es que no hay pista
de que seas realidad.

...

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