He estado pensando en esto y lo otro. Cosas mundanas y cuestiones oníricas. Lo cierto, amigos míos, es que todo ha sucedido últimamente. Me guardaba en mi cascarón estos años... ¡Y qué hermoso fue! No me daba cuenta de la maravilla que hay en el mundo, de la gente, de todo. Fue hermoso simplemente porque así uno no se da cuenta, ni sospecha, de lo que se ha perdido. Pero de repente, cual película de suspenso aparecen... no una sino 10 personas, 20! Gente sublime, interesante. Y entonces, me declaro adicta, señores.
Y todo fue la culpa del amor. Insensible, como era, tenía empañados los lentes de la gente. Oh sí, seguro pasó gente fenomenal frente a mí. Pero yo, jamás podría haberme dado cuenta... si no fuera por ella...
Y entonces empezó la etapa gay (dícese de la cursilería en su máxima expresión).
Hoy escribo porque extrañaba la poesía y aquellas cosas del alma que me hacían escribir. Añorando estos tiempos, meto mi mensaje en una botella... a que alguien lo reciba. Y entonces lea mis confesiones de amor.
Difícilmente esto que me mata puede diferenciarse de la música. Un son cotidiano... moonlight sonata... black.... it really hurts!!!
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