lunes, enero 04, 2010

Miedos

Esperaba con miedo este momento en que los universos se volvieran infinitos, en que la distancia se midiera en tiempo.
Aparecieron nuevos sueños y yo... sin querer despertar.
Te decía con una voz incansable que no deseaba volar, y ahora comienzo a aferrarme a las alturas.
Tenía miedo de olvidar los detalles que nos unieron, muy a pesar de cada mentira.
Tenía miedo de ser quien soy, porque a cada paso todo se ve más lejano.
Tenía miedo del precipicio, y cai sin voluntad con los vientos de tu desamor, y ahora parece que te debo la vida.
Un nuevo despertar... nuevas manos y caricias sinceras, que sobran y alimentan.
Tenía miedo de verte partir con una sonrisa dibujada en mi rostro.

1 comentario:

Bertha Pappenheim dijo...

Que no te de miedo corazón.